Todo y nada

16 dic 2014

Una fresca brisa le acariciaba el rostro húmedo de sudor, sentía las piernas entumecidas de frío, sus manos yacían bajo tierra. Cerca, el sonido de una cascada retumbaba cada vez con más fuerza, mientras se iba despertando, en sus oídos. La camisa, hecha jirones y sucia, descansaba de cualquier forma sobre su cuerpo, sus pantalones se pegaban a sus piernas. Su cuerpo, todo él, tiritaba.
Cuando abrió los ojos por completo, no vio más que un bosque en blanco y negro. El agua de la cascada formaba un lago inmenso, y la mitad de su cuerpo estaba sumergido en él.
¿Dónde... estoy? ―se preguntó a sí mismo. Tenía la voz pastosa, como si hubiese dormido durante muchísimo tiempo.
Y a pesar de que en aquel extraño lugar no encontraba ni una sola mota de color, aquello no fue lo que le sorprendió. En el centro del lago vislumbró el cuerpo de una mujer. Parecía como si flotase sobre el agua, y su cuerpo resplandecía levemente de un tono blanquecino. La mujer llevaba una finísima tela enrollada alrededor de su cuerpo a modo de ropa, que no cubría del todo sus bellas y delicadas formas. Su pelo, oscuro como el cielo que había sobre ellos, se balanceaba tras su espalda con el movimiento de la brisa.
El hombre no se sintió asombrado y menos aterrorizado, pues se sentía como si todo su cuerpo estuviera sumergido en agua. Su cerebro no funcionaba como debía funcionar, pues si realmente funcionase, habría echado a correr como un poseído tan solo de ver a aquella extraña mujer que flotaba sobre el agua. Sin embargo, no marchó, pues se sentía extrañamente unido a esa mujer como con un lazo, y que si él marchase y el lazo se rompiera, también lo haría su propia existencia.
¿Dónde estoy? ―repitió él, esta vez más fuerte para que la mujer lo pudiese escuchar.
Estar... ¿acaso estás en algún lugar? Estás pero no estás, ¿vives? Este es el mundo del todo y de la nada, donde todo se forma y todo se destruye. ¿A qué has venido, que me has despertado de mi sueño eterno? ¿Creas o destruyes? ¿Vives o mueres? ¿Acaso entiendes el verdadero sentido de tu existencia? ―le preguntó a su vez la mujer. Tenía una voz demasiado grave para venir de un cuerpo tan pequeño.
El hombre no supo cómo contestar a las preguntas, pues ni siquiera sabía cómo había llegado allí.
El mundo, la vida, la luz, la oscuridad... todo es efímero. Al final todo es nada. Tu cuerpo será cenizas, esas cenizas acabarán en nada. Nada es todo. Todo es nada. Yo soy nada, y a la vez soy todo, yo otorgo la vida y la muerte. ¿Qué has venido a recibir?


El hombre vio como la mujer se acercaba a él. Sus pasos eran tan delicados que parecía estar volando. Se dio cuenta que lo que tenía enfrente era lo más bello que había visto en toda su vida.
Ella llegó hasta él. El hombre se fijó en que bajo la tela de su vestido se entreveían las formas de sus pechos, pero no tenían pezones. Y a pesar de su figura femenina, parecía ser un ser asexual.
¿Vida o muerte? ―le susurró el ser en el oído.
Y entonces recordó. Su casa. Su familia. El cuchillo. Su mujer, en el suelo, sobre un charco de su propia sangre. Sus hijos, temblando de miedo, esperando su destino. Él empuñaba el cuchillo. Él mató a su mujer. Él mató a sus propios hijos. Él mismo se clavó el cuchillo en el estómago. Él mismo era el esperaba a su destino en la cama del hospital. Pi. Pi. Pi. Pi. Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
Muerte. ―Y aquella palabra, pronunciada por los labios de aquel extraño ser, fue lo último que escuchó el hombre.

4 comentarios:

  1. Hola :). Un texto muy bueno y escrito de una forma muy cautivadora. Me ha gustado leerlo, y espero leer más textos tuyos así como estos.
    El final es desgarrador pero genial.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, guapa!

      Me hace muy feliz que te haya gustado. Siempre es una agradable sorpresa que reconozcan tu trabajo :)

      Traeré más relatos como este para ti :D

      ¡Besitos!

      Eliminar
  2. Madre mía, qué bueno el relato. En serio, es buenísimo, me ha sorprendido mucho y me ha fascinado, es algo completamente original, tenebroso y de lo más misterioso.
    Muy bueno, no pares de escribir :)

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Wooooooo! 🙈
      ¡Muchísimas gracias, de verdad! Me has hecho súuuuper feliz^^ Me alegra que te haya gustado tanto, y por supuesto, no dejaré de escribir :D

      ¡Un besazo enorme!

      Eliminar