El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen

FUENTE

El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen
Titania · 352 páginas · 15'20€ · 9788416327393

★★★★★

Sinopsis 

Un chico con el corazón de hielo.

Una chica que huye de sí misma.

Dos destinos que se cruzan.

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.

Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.

La nieve empieza a derretirse.

Y todo encaja. 

Mi opinión

¿Qué puedo decir a parte de que me ha encantado? Esta es una de las nuevas novelas de ALICE KELLEN que se publicó el 9 de octubre ^

Me ha encantado Heather Green, que a pesar de tener un pasado turbio y problemas con quererse a si misma a podido encontrar la felicidad en el lugar más frío del mundo junto a un perro que sin duda es todo un Caos. A lo largo de la historia podemos ver cómo Heather comienza a abrirse hacia Nilak (aunque este no diga absolutamente nada) con respecto a su pasado y a sus problemas personales. Los cuales son bastantes y nos hacen preguntarnos qué clase de protagonista es, pero sin duda es una protagonista que hace que nos enamoremos más de ella por querer intentarlo. Por lo menos cuenta con el apoyo de los extraños ciudadanos de Inovik Lake. 

“De pronto soy muy consciente, dolorosamente consciente, de que nadie sabe dónde estoy, así que podría morir aquí mismo, ahora, comida por un alce o cualquier bicho de esos, y nadie vendría a rescatarme. Lo más probable es que mi familia ni siquiera me echase de menos hasta varias semanas más tarde y lo peor de todo es que puede entender esa indiferencia; de hecho, me sorprende que no me odien. Eso sería más fácil, como partirse un hueso de un solo golpe en vez de ir astillándolo poco a poco en trocitos pequeños…”

¿Quién no querría tener un perro como Caos? Uno que no te deja ni a sol ni a sombra y que te protegerá de cualquier peligro que pueda acecharte.

Aprender junto a la protagonista las palabras de la propia lengua de allí, además de conocer los curiosos nombres de los vecinos y "amigos" (los que se hacen amigos de nuestra protagonista), ha sido algo que sin duda he apreciado mucho.

Me han encantado cada uno de los personajes porque han supuesto una evolución positiva para la protagonista, tenerlos apoyando a pesar de no contarles realmente nada ha sido algo que me ha encantado. 

Nilak... ¿qué puedo decir de este personaje en concreto? Desde un principio podemos ver que no quiere que Heather se quede en el pueblo, pero poco a poco, debido a la gran energía de nuestra protagonista comienza a "abrirse", aunque realmente lo que hace es simplemente escuchar a Heather y brindarle su apoyo, porque realmente no es que hable mucho.

A lo largo de la historia podemos conocer en el diario de Annie a Kayden Storm, quien también es un chico bastante reservado que tiene todo el derecho a odiar al mundo en sus días malos pero que Annie no consigue comprender del todo. 

Obviamente debido a la introducción de este personaje surgen sospechas de quién es en realidad. 

John Bale ha sido un personaje que me ha encantado pues a pesar de parecer un anciano, no tan anciano, gruñón, se ha preocupado constantemente por Heather y por su salud, ayudándola en todo lo posible para que pudiera aprender cosas nuevas, entre ellas a cómo sobrevivir en Alaska. Me ha encantado que haya apoyado a nuestra protagonista en todo lo que ha podido y sobre todo que sus perros tuvieran nombres de compositores famosos como Bach, Vivaldi...

“-Gracias. No tenias por qué hacerlo.

-Detesto ver cómo niñas inocentes se mueren de hambre. Tenías que venir a parar justo aquí, demonios -masculla-. Esta juventud rara de hoy en día…”

Cada personaje me ha parecido simplemente único en su totalidad, pero lo más curioso a sido que Naaja le pusiera nombre a todo, que pudiera ver dentro del alma que reflejan los ojos y que pudiera ponerles nombres a aquellas personas que parecen desamparadas.

“-Sí, por favor. -Naaja me rellena la taza-. ¿Puedo saber qué significa siqiniq? Llevo preguntándomelo desde el día de tu cumpleaños.Naaja sonríe con los ojos entrecerrados y entrelaza sus manos arrugadas antes de apoyarlas sobre el tapete lila de la mesa.-Es el nombre que te pondría sin no tuvieras ya uno o quisieses desprenderte del tuyo. Siqiniq significa «sol».-¿En serio? ¿Sol? No me pega nada.

-¿Por qué no? -Naaja se ría y sus dos amigas le siguen la gracia; como si solo ellas entendieran el chiste-. Siqiniq representa vida, calidez y esperanza.”

Silak y Seth me han parecido unos personajes encantadores que sin duda no rechistan a la hora del ayudar a nuestra protagonista, además hacen una pareja preciosa.

A lo largo de la historia conocemos un poco más el pasado de nuestra protagonistas, demás de que la historia está contada desde su punto de vista sin contar con esos pequeños fragmentos del diario de Annie. Además, gracias a la ayuda de Nilak, Heather comienza a entrenar con Caos para poder practicar uno de los deportes populares de Alaska.

En resumen, El día que dejó de nevar en Alaska, ha sido una historia reveladora llena de emociones y de acontecimientos que sin duda nos dejan con las dudas de lo que realmente pasa a nuestro al rededor, sobre todo con respecto a las personas como Heather que sufren de tal manera que no entienden que son perfectas tal y como son y que en ningún momento nadie las podrá rebajar.

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Contadme ^^