Los días que nos separan, de Laia Soler

Título: Los días que nos separan

Autor: Laia Soler

Editorial: Neo Plataforma

Saga: -

Páginas: 416

ISBN: 9788415750239

Precio: 17€

Sinopsis

Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En los sueños, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella…. Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.

Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.

Opinión personal

Hacía muchísimo tiempo que quería leer este libro, puesto que había leído infinidad de buenas críticas, y oye, de vez en cuando, no está mal darles una oportunidad a los autores españoles, ¿no os parece? He de decir que empecé este libro con unas expectativas altísimas, y la novela ha conseguido superarlas con creces.

Los días que nos separan nos habla de Abril, una joven barcelonesa de la época actual... y Marina, una obrera de la Barcelona del siglo pasado, que se aparece en los sueños de Abril. En la actualidad, Abril se comunica con Leo, un chaval con el que se topa en la biblioteca, por medio de cartas de una forma muy original e interesante, mientras que en el siglo pasado, Marina conoce a Víctor, un burgués que acaba de mudarse al edificio donde ella vive.

“—Vayámonos —dice sin preámbulos—. Vayámonos juntos. Lejos, cerca, donde sea. Pero juntos.”

La trama me ha parecido de lo más amena e interesante. Apenas he podido despegarme de las letras de Laia, me ha encantado la diferencia de épocas, cómo las desarrolla la autora. Ante todo, me ha gustado la época barcelonesa de a principios del siglo pasado, me ha gustado ver las diferencias entre las clases sociales de la época, la ambientación me ha parecido preciosa y mágica, y sin contar lo bonita y sentimental que me ha parecido la historia entre Marina y Víctor. Los capítulos de Abril también han sido rápidos y ágiles de leer, sobre todo los últimos fueron los que más me gustaron, cuando ella empieza a darse cuenta de lo que le ocurre en la cabeza, por qué sueña con Marina y con Víctor.

De entre los personajes, destaco a los dos protas de la Barcelona burguesa: Marina y Víctor. Marina es una joven que desde el principio de la novela sabe lo que quiere, sabe lo que tiene y lo que no tiene, y a pesar de tener sus recaídas a lo largo de la obra, consigue superarse y ser la chica fuerte y valiente que ella es. Víctor es un chico al que se le coge cariño desde el principio, con su carácter frío y desinteresado al principio, pero cálido y cariñoso en el fondo. Es el típico personaje por el que entrarías en el libro para achucharlo y darle besitos por toda la cara, ¿me entendéis? ;)

“—[...] De acuerdo, mi vida se ha complicado. ¿Y qué? Nosotros lo hemos elegido así. Yo lo prefiero así. Prefiero una vida complicada a tu lado, sea donde sea, que renunciar a ti. Para mí, esto es lo correcto. Estar juntos.”

Abril tampoco me ha disgustado, ni Leo tampoco, aunque como Marina y Víctor están más desarrollados que los otros dos, obviamente me han gustado más ellos que los protagonistas de la Barcelona actual. Pero aun así, la historia de Abril y Leo tampoco se queda muy atrás, y ha conseguido encandilarme tanto como lo ha hecho la otra.

Qué decir de la ambientación y los escenarios. En lo que se trata a la historia de Abril, se nos presenta una Barcelona actual sin nada que destacar; en cambio, la Barcelona de Marina me ha encantado de principio a fin, tanto los escenarios como la sociedad. Laia ha conseguido darle un toque mágico e irreal, que ha hecho que me guste la historia de los protagonistas incluso más de lo que por sí sola ha hecho. Creo que es la primera novela que leo basada en esta época (principios del siglo XX) que no se centra al cien por cien en guerras y cosas por el estilo, y me ha encantado. Estoy segura de que leeré más libros con esta ambientación.

“El mundo gira demasiado rápido a mi alrededor. Tanto que siento que voy a desmayarme de un momento a otro. No lloro. No grito. No blasfemo. No maldigo. Me limito a dejar que el tiempo pase.”

El romance en esta novela no es empalagoso, pero sí bastante dramático. Los protagonistas (tanto los de la Barcelona burguesa como la actual), tienen algún problema bastante serio, y que de alguna forma tiene que ver con el desarrollo del romance. Aun así, me ha parecido que Laia ha sabido dar los toques de dramatismo justos para que no me pareciera una telenovela, sino un libro romántico con sabor agridulce.

El final me ha parecido de lo más correcto, y sí, tengo que decir que no he podido evitar que se me empañaran los ojos. Ha sido un final triste pero a la vez feliz, por lo tanto vuelvo a decir este adjetivo: agridulce. Es un final de lo más agridulce, y a mí, en lo personal, me ha encantado.

La narración de Laia me ha encantado y me ha parecido de lo más mágica y entrañable. Espero poder leer algo más de ella algún día^^

“Aunque pase una eternidad, seguiré pensando en ti. El tiempo no tiene suficientes días para separarnos. Hasta entonces, cada suspiro que lance llevará tu nombre.”

En fin, Los días que nos separan es una novela juvenil agridulce, con momentos tristes y otros alegres, unos personajes muy bien caracterizados, una trama sólida y una ambientación mágica, con un final perfecto. Es un libro que en ningún momento se me ha hecho lento ni pesado, y que he disfrutado al cien por cien. También tiene algo precioso, que es la gran importancia que tiene el cuento de Peter Pan en la obra. Además, ¿no creéis que tiene una edición preciosa? Yo sí :D ¿Os lo recomiendo? Muchísimo.

Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Lo vais a leer? Contadme :D